Elaborada 100 % con seda tejida en un histórico molino de Como, esta pieza encarna la auténtica excelencia italiana. La seda cuenta con certificación orgánica GOTS, se cultiva sin productos químicos nocivos y se tiñe con tintes ecológicos para preservar su pureza y belleza. Distinguida por su extraordinaria textura y densidad, pero a la vez increíblemente ligera, brilla con una luminosidad natural: un brillo sutil y lujoso que la distingue. Las plumas proceden de un taller familiar francés con más de 60 años de experiencia, reconocido por abastecer a las mejores casas de moda del mundo. Obtenida éticamente de aves de granja, cada pluma se elabora con meticuloso cuidado y técnicas tradicionales, representando la maestría atemporal de la artesanía francesa.